Redacción GOLAZO / Tegucigalpa, Honduras
Por: Jose Antonio @JoseAntonioHN
Por: Jose Antonio @JoseAntonioHN
@DiarioGolazo / Tomado de FIFA.COM
Michael Perelló usa una camisa debajo en donde lleva la imagen de su mamá / FOTO: Getty Images |
Una historia de lucha es la
que el portero de la Selección 5 Estrellas Sub-17 Michael Perelló compartió
para FIFA.COM previo al debut en el Mundial Sub-17 en Chile, momentos difíciles en su vida lo marcaron para una madurez a
temprana edad, la pérdida de su madre lo marco a él y a sus hermanos entre
ellos la árbitro internacional Shirley Perelló.
Este fue el reportaje que la
FIFA le hizo a Michael Perelló: Cuando tu padre, tu hermano y tu hermana son
árbitros, lo más normal sería que tú acabases también convirtiéndote en
colegiado, pero el de Michael Perelló es un caso diferente. En lugar de decidirse
por el silbato, el hoy internacional Hondureño Sub-17 optó por probar suerte
bajo los palos de la portería.
"En nuestra familia, lo de
ser árbitro se ha convertido ya en una tradición", explica sonriente a FIFA.com
este joven de 17 años. "Sin embargo, no fue una opción que yo
considerase. Incluso si las cosas no me van bien jugando al fútbol, no me
gustaría ser árbitro. En cualquier caso, tengo todo el apoyo de mi familia".
Incertidumbre hasta el
último momento
Sin embargo, las palabras de
Perelló no pretenden en modo alguno desmerecer a los árbitros, un gremio por el
que el joven guardameta Hondureño siente un gran respeto. "En mi opinión, ser
portero es igual de difícil que ser árbitro. Cualquier error o decisión
equivocada puede marcar un partido. En cambio, un delantero puede fallar diez
goles, pero si al final acaba marcando aunque sea solo uno, todo lo demás se
olvida. Por eso digo que es más difícil ser árbitro que jugador de campo",
asegura.
Admirador del internacional
alemán Manuel Neuer y de Noel Valladares, el portero de la selección Hondureña
absoluta, Michael Perelló empezó a acompañar a su padre a los partidos desde
muy joven y aprendió mucho de esa experiencia. Aquello le ayudó a entender lo
que sienten los árbitros y la presión que tienen que soportar, por lo que ahora
sabe cuál es la mejor manera de comportarse en el campo y de dirigirse a los
colegiados. Asimismo, el hecho de pertenecer a una familia de árbitros le ha
permitido también tener un mejor conocimiento del reglamento del fútbol.
La atención de
la familia Perelló se centrará en el menor de sus miembros. Cuando comience el
primer partido de la selección Hondureña en la cita mundialista, el padre de Michael, así como sus cuatro
hermanos y dos hermanas, se sentarán ante el televisor para apoyar al benjamín
de la familia, tanto si le toca estar bajo palos como si se queda en el
banquillo. Y es que el seleccionador José Valladares no anunciará el nombre del
portero titular hasta poco antes del inicio del encuentro, cuando el equipo se
encuentre ya en el vestuario.
Una promesa cumplida: Desgraciadamente, la madre
de Michael Perelló no podrá vivir con el resto de la familia la participación
mundialista de su hijo, ya que falleció hace dos años. Al joven futbolista
todavía le cuesta hablar sobre ese tema, y, cuando FIFA.com le pregunta sobre
semejante golpe del destino, Michael necesita parar de hablar durante un
momento mientras pone en orden sus sentimientos. El guardameta explica que le
prometió a su madre que un día participaría en un Mundial, una promesa que
ahora está cumpliendo en la cita chilena.
Durante la competición
preliminar, el internacional Hondureño jugó siempre con una camiseta con la
foto de su madre para sentirla cerca. "Lógicamente, no puedo saber si está
contenta con mis actuaciones, pero de lo que estoy seguro es de que me ve desde
arriba y me da su apoyo". Si acaba siendo titular, Perelló vivirá un día muy
especial. "Llevo años preparándome para esto y estaré listo", asegura.
Antes del encuentro, como
hace siempre, Perelló dirigirá la vista hacia el cielo y le pedirá ayuda a su
madre para no recibir goles. Sin duda, si al final juega, el debut mundialista
del joven Michael significará un momento muy emotivo no solo para él, sino
también para su familia.